miércoles, 14 de abril de 2010

Contaminación sonora y guerrillas

Por qué esta mañana atormentaron a los caraqueños con unos pases, repetidos una y otra vez, de aviones supersónicos de guerra por en medio de la ciudad? Ah! Que estaban ensayando el desfile conmemorativo del Bicentenario de la Independencia que se celebra el lunes próximo. Ajá! ¿Y Venezuela es tan pequeña con un millón de kilómetros cuadrados que sólo podían ensayar por encima de la propia capital?.
Menos mal que se puso a llover pronto y se ve que, con lluvia, no saben o no pueden volar, y aterrizaron donde pudieron. La madre que los parió! Y creerá quien ordene eso que a los ciudadanos de esta ciudad les gusta la cuestión? Que la disfrutan? Como si no hubiera suficiente ruído en las calles de la ciudad como para amargarle a uno el día?
Por qué a la oposición le gusta tanto la agenda gubernamental? Ayer hablaba de las "guerrillas comunicacionales" (formada por los hijos de la revolución, como dijo hoy un ministro). Bueno, pues ahora uno de los candidatos a la Asamblea Nacional, Antonio Ecarri, para más inri, presidente de la Fundación Uslar Pietri (magnífico escritor y prohombre venezolano) se empeña en utilizar el mismo lenguaje: "Hay que crear guerrillas ocupacionales". Señor! (a quién no tengo el gusto de conocer) ¿Será que no existe en el idioma español otra palabra que no sea guerrilla para designar algo? ¿No se da cuenta de la connotación bélica de esa palabra? Y es que estamos en lo mismo: Mi agenda es mi agenda y nadie me la toca, y, en qué buenos son los de la sala situacional de Miraflores que marcan la agenda de cualquiera. Sigo pensando que son buenos con cojones.
Propongan algo nuevo, de verdad! Si quieren cambiar el país, busquen nuevas estrategias comunicacionales, porque de verdad... les siguen ganando la mano. Lo de las guerrillas no va a ir a ningún lado, como tantas otras cosas que ha puesto sobre el tapete este gobierno para que ustedes muerdan el anzuelo: como dicen aquí son "trapos rojos" para desviar la atención. Vivienda, trabajo, inseguridad, transporte: esos son los verdaderos problemas de los venezolanos.
Por cierto, 3-0 del Barça al Depor y un partido menos para que seamos campeones (gracias por compartirlo). Ah! Y ahora que me he pasado al Marlboro, no encuentro en el kiosco ¿Será que dejo de fumar?. Salud y buenos alimentos!!!
La viñeta es de Weil, publicada en el periódico Tal Cual de hoy.

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